Yo que pensaba que las galletas se me resistían y ahora me resultan tan fácil y rápido como hacer un huevo frito ^___^
Tenía una bolsa de lacasitos en la alacena que lleva unos días llamándome a gritos. Así que hice un pequeño break en mis horas de estudio del domingo para despejarme un poco y, pensando si hacer magdalenas o galletas, me puse con estas últimas.
Dudaba si hacer la misma receta que uso para hacer mis cookies o la seleccionada de las que había encontrado en la web. ¡Así que hice las dos!
Dudaba si hacer la misma receta que uso para hacer mis cookies o la seleccionada de las que había encontrado en la web. ¡Así que hice las dos!
No sabría decir cual de las dos me ha gustado más. Tienen diferentes texturas, unas son más blanditas y las otras son como pastitas, pero ambas están muuuuuy buenas.
La que os muestro en este post es mi receta de cookies pero añadíendole los lacasitos.
Espero que os guste...
Para 35-40 galletas:
300g de harina para repostería
1 huevo L
2 cucharadas soperas de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
150g de aceite de girasol
200g de azúcar
1/2 cucharada de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 pellizco de sal
100 g de lacasitos
En un bol grande batimos el huevo con la leche, la esencia de vainilla, la sal y el azúcar.
Agregamos el aceite de girasol y mezclamos bien.
Tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato y los vamos añadiendo poco a poco mientras batimos. Ahora lo mejor es usar una cuchara de metal o unas varillas de mover masa (no las de montar) ya que se hace espesa. Debe quedar una masa sin grumos.
Incorporamos un puñado de lacasitos y mezclamos bien. El resto las reservamos para el momento de hornear.
Envolvemos la masa en papel films y la dejamos enfriar la masa en la nevera una media hora.
Envolvemos la masa en papel films y la dejamos enfriar la masa en la nevera una media hora.
Precalentamos el horno a 170ºC.
Sacamos el bol del frigorífico y con una cuchara vamos extrayendo porciones de masa y dándole forma redondeada con la mano.
Vamos depositando las bolas sobre la bandeja de horno (forrado con papel) y vamos incrustando los lacasitos que habíamos reservado para que queden más monas las galletas.
Horneamos 20 minutos a 170ºC.
En mi horno este es el tiempo perfecto, ni un minuto más ni un minuto menos. Cuando veáis que se doran suavemente es el momento de sacarlas porque si las dejamos un poco más se quedaran demasiado crujientes. Lo ideal es que estén blanditas por dentro.
¡Ya veréis que quedan estupendas!